Un abogado de Nueva York, socio principal de uno de las más grandes firmas de abogados de esa ciudad, muere y llega a las puertas del cielo.
Se coloca en fila de gente que espera para ver si va a entrar y ve que es muy larga y por lo menos tendría para tres horas.
En eso irrumpe un sonar de tropetas angelicales y el mismísmo Jefe de los Angeles, el Arcángel San Miguel se le apersona y le dice:"Distinguido Abogado newyorkino, San Pedro me envía para que le exprese sus más atentos saludos y le ruega que me acompañe".
El abogado, no entiende bien de qué se trata, pero está alerta, siempres sospechando.Cuando llegan a la Puerta Celeste, San Pedro lo abraza y le dice que enseguida le va a asiganr su morada eterna, en una de las mejores residencias del Cielo, en el Barrio de los Santos Milagrsoso.
El abogado le dice a San Pedro que no entinede muy bien todo esto. Piensa, pero no lo dice, que perjudicó a tanta gente, salvó de ir a prisión a tantos y tantos homicidas, estafadores corporativos, también sobornó jurados, adulteró pruebas y por sobrefaturó millones de dólares a sus clientes.
Entonces San Pedro le dice:"Mire, usted es el segundo abogado que llega al cielo en 100 años, pero lo importante no es eso, sino que Ud. vivió 4.500 años, eso sí es un milagro, superó a Matusalén".
"¿Cómo??" preguntó atónito el abogado.
Sí, respondió San Pedro, "mi asistente San Mateo inspeccionó sus registros contables para determinar qué impuestos pagará Ud. acá y, resulta que por la suma de horas trabajadas que facturó, vivió 4.500 años, eso es un milagro, que vale el Cielo y quedar exonerado de impuestos, viviendo en el Barrio de los Santos Milagrosos".
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