Un día, las dos últimas personas que estaban haciendo cola para entrar al cielo eran un sacerdote y un abogado.
Luego de revisar en su PC la lista de sus virtudes y pecados, San Pedro autoriza la entrada de los dos y los envía a hablar con San Pablo para que les asigne las respectivas habitaciones en el Hotel Celestial, en las que moraran por toda la eternidad.
San Pablo otorga al abogado un penthouse, con TV cable, aire acondicionado, baño en suite, teléfono satelital, cama de agua, frigobar, yacuzzi y otros lujos. Al sacerdote le indica una habitación sencilla, solamente con cama, veladora, una Biblia y baño compartido.
El sacerdote, considera altamente injusta la diferencia, luego de toda su vida entragada abnegadamente el prójimo le da esa habitación y al millonario abogado algo tan lujoso.
Entonces se dirije a San Pablo y le realiza su reclamo. San Pablo, le contesta:
- "Padre, Usted tiene que comprender, que sacerdotes tenemos miles y miles en el cielo, y este es el primero que llega desde que el Jefe de Barba creó la Tierra !!!!!!!!!!!!!!!!!
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